.png)
En el departamento de animación, el programa de actividades es uno de los elementos más importantes que debemos tener en cuenta para conseguir unos buenos resultados.
A la hora de elaborar este programa debemos tener en cuenta por un lado el factor humano, es decir, nuestro equipo de animación, personalidad, habilidades, idiomas, conocimientos, etc de cada uno de los miembros del equipo. Y por otro lado los factores externos, son los que no dependen de los animadores sino de las circunstancias del hotel, clientes…
Un correcto análisis de estos factores puede ser crucial para el éxito de nuestro programa. Algunos de los más destacables son los siguientes:
Tipo de establecimiento: es lo primero que tendremos que tener claro, la animación que ofreceremos será completamente diferente si se trata de un hotel familiar, solo adultos, un balneario, etc.
Categoría del establecimiento: normalmente los hoteles con mayor categoría tienden a una animación más discreta, huyendo de lo “tradicional”.
Ubicación: si se trata de un hotel de playa, ciudad, rural, etc.
Tipología de cliente: dependiendo de la nacionalidad, el nivel adquisitivo, la edad, la cultura de los clientes serán más apropiadas unas u otras actividades.
La época del año: algunas actividades podrán realizarse igualmente en temporada alta, baja, verano o invierno, sin embargo otras hay que adaptarlas. Por ejemplo, en temporada baja podremos hacer actividades más personalizadas ya que el número de participantes será menor (talleres de belleza, entrenamientos personales, catas gastronómicas, talleres, etc), en temporada alta debemos buscar actividades en las que puedan participar el mayor número de clientes sin perder la calidad de las mismas.
Instalaciones y espacios de los que disponemos: esto nos limitará las actividades. Tenemos que buscar sacar el máximo partido a cada uno de los espacios y en la mayoría de los casos hacer de estos espacios sean multiusos.
Material y presupuesto disponible: determinará el tipo y cantidad de material que podremos utilizar, si el presupuesto es más bajo, una alternativa es incluir más actividades deportivas, talleres con material reciclado, etc.
La oferta del entorno: es importante tener en cuenta que ofrecen los establecimientos que nos rodean para ofrecer si es posible algo mejor o diferente al resto pero nunca de inferior calidad.
Una vez analizados estos factores podremos definir qué actividades son más adecuadas y en que horario las integraremos en nuestro programa semanal.
Es recomendable evitar largos espacios de tiempo sin presencia de animación, así como tener unos horarios similares o iguales cada día para evitar la confusión de los clientes.
A hora de distribuir las actividades, intercalaremos actividades de distinto tipo (deportivas, entretenimiento, acuáticas) evitando ser repetitivos y trataremos de ofrecer una gama variada de actividades para así garantizarnos llegar a todos o la gran mayoría.
Asimismo tenemos que contar con la posibilidad de variar el programa o adaptarlo a circunstancias que puedan cambiar.
El éxito de un programa de animación está en la participación y buena valoración de los clientes. Si analizamos correctamente los factores anteriores y aplicamos las recomendaciones que os hacemos, nos será más fácil y obtendremos mejores resultados.